En Busca de lo Inesperado
Eunice Pantaleón
Los jóvenes Guatemaltecos cuando quieren emprender algo nuevo siempre se encuentran con un bloque, siempre van a encontrar obstáculos en su camino y hay más de alguno que siempre se dejar caer por las opiniones de los demás.
Los niños de hoy en día son el futuro de nuestra Guatemala, sin embargo hay maestros que con el mismo motivo de no hacerlos triunfar les meten cosas en su cabeza. Por mi parte hubo muchos obstáculos para estudiar medicina pero emprendí mi viaje intentando descubrir nuevas cosas como lo hizo el Principito, un espíritu valiente y sin miedo a encontrar tropiezos en el camino y siempre van a ver una persona que está firmemente agarrada de tu mano.
Aunque mi final aun lo desconozco, se que en mi transcurso de las nuevas metas que me ponga las lograré alcanzar, quiero cambiar mi final y no terminar como el libro de “El Principito”.
Los Jóvenes y Señoritas del país de Guatemala siempre han tratado de alcanzar lo que se proponen sin embargo siempre en su camino encuentran a siete personas: Una persona con mucho dinero que les presume lo que tienen y que el dinero lo va comprar todo, el que es vanidoso y no te deja en paz, el que siempre anda haciendo negocios o pidiéndote dinero, el que siempre te va ofrecer un cigarro o una bebida alcohólica, el que siempre te va echar en cara tus errores y el más humilde que no te dejará caer. Equivocarse es de humanos, triunfar es de Valientes.
MANOS MILAGROSAS
Las metas que uno como persona
se propone desde pequeños son aquellas que se pueden cumplir estando de
grandes; son los objetivos que jamás se olvidaran siempre estarán presente como
uno de los primeros momentos en donde nos planteamos que queríamos ser. En
algunos casos los primeros objetivos son los que se recuerdan como logramos algo
ya profesional, el motivo es porque esos objetivos que eran nuestras metas nos
impulsaron a salir adelante.
En el caso del personaje de
esta película, Benjamín siempre se puso en las manos de Dios porque su familia creía
en un Dios y uno de los mejores momentos para ellos era ir a la iglesia. Aunque
en la escuela Benjamín siempre fue la burla de todos porque no podía hacer las
operaciones básicas en matemáticas o le costaba leer por un problema en la
vista siempre conto con el apoyo de su madre.
Como toda familia siempre hay motivos por los cuales preocuparse; en este caso la educación de los dos niños era lo más importante para la madre. Aunque todos esos problemas afectan emocionalmente a la persona su salud mental poco a poco se deteriora, sin embargo los dos niños jamás dejaron de ir a la iglesia y oír el sermón. Benjamín tenía una gran imaginación lo cual le llevo hacer grandes cosas en su vida, el consejo de su madre siempre fue esfuérzate porque Dios nunca te abandonara.
Las circunstancias que te pone
la vida, los obstáculos que te hacen tropezar siempre son una prueba para
hacerte más fuerte día con día. Las metas que se ponen en cada momento y los
miedos que se logran superar son el motivo para sobresalir en la vida.
La abeja haragana
Siempre busca lo mejor para ti sin importar
la circunstancia
Busca la manera de hacer cosas productivas
en tu día, disfruta todas esas pequeñas cosas que la vida te permite disfrutar
día con día, no seas como la abeja haragana que todo lo dejaba a ultima hora y
al final nunca hacía nada.
La pruebas de cada día son el triunfo de
mañana por lo que trabajar para ser feliz es importante, pero esas cosas que
nos proponemos no lo vamos a lograr estando sentados debemos de ser diligentes
todos los días, para conseguir las cosas hay que ir por ellas porque estando
sentados no nos llegara nada.
No es nuestra inteligencia,
sino nuestro trabajo quien nos hace tan fuertes. Yo usé una sola vez de mi
inteligencia, y fue para salvar mi vida. La vida te pone desafíos por los
cuales hay que pelear en cada momento, la vida es un momento donde tienen que
aprovechar todo para poder sobresalir, jamás olvides que las derrotas solo son
un aprender del mañana,
Recuerden una grase que dice
en esta historia "Trabajen, compañeras, pensando que el fin a que tienden
nuestros esfuerzos la felicidad de todos es muy superior a la fatiga de cada
uno. A esto los hombres llaman ideal, y tienen razón. No hay otra filosofía en
la vida de un hombre y de una abeja.”
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