Sociedad de niños convertida en adultos

Beverly Elaine Lapola Guerra

En el libro “El Principito” del autor Antoine de Saint-Exupéry da una crítica a la sociedad moderna y a lo imaginado de los humanos que los lleva a perder los valores fundamentales siéndoles este ser un obstáculo para que comprendan la relevancia de su propia existencia. Los adultos son personas serias que viven sin proponer  lo que ellos van a realizar día a día en su vida cotidiana. Les gusta quedarse acomodados en las apariencias y han ido perdiendo con el tiempo la poca imaginación que les quedaba desde que eran niños.

El autor da a entender y ve reflejado en cada uno de los plañeras que visita las diferentes clases de personas y los comportamientos que estos pueden llegar a crear como por ejemplo: tener control sobre las demás personas, ambición, competitividad y no actuar con humildad. El principito se cuestiona porque las cosas deben de ser así ya que tiene una mente sana no contaminada por toda la sociedad moderna. Da a entender que si uno quiere hacer algo debe primero experimentar para aprender y poder llevar la vida. Algo fundamental y lo principal de esta historia es la enseñanza que le da el zorro al principito cuando le pide que lo domestique viéndose  allí lo que es el amor y la amistad siendo estos vínculos inamovibles. A partir de los lazos que él le explica el autor nos hace sentir la forma más pura de lo que es la amistad.


Gracias a sus críticas hoy soy más de lo que algún día pensé

Si uno está enfocado en sus sueños y qué es lo que quiere llegar a ser en la vida, uno debe de luchar y no dejarse vencer por palabras y actos insignificantes. Muchas veces las personas discriminan a otras por su tono de piel, costumbres, nivel económico, entre otras cosas, pero lo que no saben es que todas esas críticas la persona se las toma  a su beneficio para ser mejor.
Tenemos que ser seguros de nosotros mismos y tener confianza en nuestros conocimientos, a pesar de nuestras diferencias nosotros debemos de saber sobresalir y destacar entre los demás empezando con una buena actitud. Cuando se quiere se puede, todos somos capaces de realizar todas las actividades, solo depende de la persona si las quiere hacer mejor o solamente quiere seguir patrones y ser como los demás.

En conclusión se puede decir que uno debe de hacer cada cosa con amor y dedicación y lo mas importante es tener fe y confianza en Dios ya que el cómo ser supremo toma el control de todos nuestros actos y sabe que es lo mejor, cumpliendo en nosotros el propósito que él tiene destinado a cada uno de nosotros. No debemos de mirar los problemas que se nos atraviesen, sino buscar las posibles soluciones para salir adelante, no importa que tan lejos estemos de la meta, el punto es luchar, perseverar y alcanzar nuestros sueños. 


La obediencia es la madre de la ciencia

Siempre hay que obedecer cuando los mayores nos dan indicaciones, muchas veces como adolescentes que somos lo vemos como algo tedioso que nuestros padres nos estén siempre llamando la atención pero lo que no sabemos es que esas enseñanzas y advertencias que ellos nos dan es para que nosotros no cometamos errores en el futuro y sepamos actuar ante situaciones que ameriten un grado de madurez más alta.

Al no cumplir con las advertencias que ellos nos dan, lastimosamente lo que ellos suponen que nos va a pasar si no lo cumplimos, se hace realidad. Si uno no obedece no aprende nunca a comportarse de una forma correcta y más adelante no se tendrán los conocimientos necesarios para poder educar a nuestros futuros hijos.